La trata sexual ocurre cuando las personas son forzadas, manipuladas o coaccionadas por un tratante para realizar actos sexuales con fines de lucro. El tratante se queda con la totalidad o la mayor parte del dinero/bienes obtenidos a través de la persona explotada.
Por lo general, la persona conoce al tratante a través de la familia, amigos, conocidos o relaciones románticas. Los tratantes también pueden establecer vínculos con personas que pretenden explotar a través de lugares como centros de acogida de emergencia, hogares grupales, escuelas, redes sociales y juegos en línea.
Los tratantes podrían construir relaciones cercanas con la persona brindando amistad, esperanza, lealtad, afecto, promesa de apoyo emocional, protección física o financiera, y un lugar para vivir. Asimismo, los tratantes podrían introducir, o proporcionar, drogas o alcohol para inhibir la capacidad de una persona de evaluar el riesgo y salir de situaciones que no son seguras. Además de hacer que las personas se sientan seguras y amadas, a menudo los tratantes utilizan amenazas de abandono, aislamiento, violencia física y sexual, sinhogarismo, perjuicio económico, retención de necesidades básicas y destrucción de efectos personales, tales como una identificación oficial, para obligar a la persona a realizar actos sexuales con fines de lucro. Los tratantes podrían controlar a las personas amenazándolas con dañar a sus hijos o a otros familiares, exponiendo actos de trata sexual en las redes sociales, o haciendo que arresten a la persona explotada por actos delictivos o consumo de drogas.
Cuando las personas encuentran una manera de escapar o de poner fin a la relación con su tratante, podrían decidir no buscar ayuda, denunciar el delito o entablar acciones legales por muchas razones, como por ejemplo:
- la persona podría no reconocer que fue víctima de trata
- siente vergüenza, culpa y bochorno
- teme que su familia y amigos la abandonen cuando lo sepan
- tiene miedo de las represalias y de sufrir más abuso de parte del tratante o de otras partes
- teme que la familia, amigos o la policía no le creerán
- no quieren someterse a un proceso legal largo y doloroso
- no tiene acceso físico o económico a apoyo
- podría no calificar para recibir apoyo financiado con fondos sociales
- podría estar en lista de espera durante varias semanas/meses antes de recibir apoyo
- enfrenta otras barreras al intentar acceder al apoyo, tales como barreras lingüísticas, culturales, religiosas, de género o de sexualidad
- Independientemente de la naturaleza de la relación entre la persona explotada y el tratante, la persona no eligió la explotación y el abuso en la relación. No se puede dar consentimiento bajo amenazas, coerción y manipulación. Los tratantes se benefician y se aprovechan de las personas explotadas al mismo tiempo que las despojan de su libertad, su salud y su dignidad.